Por fin llega «el circuito». Diseñado por Jules de Their y Henri Langlois Van Ophem, Spa-Francorchamps es el circuito donde mejor nos lo pasamos todos, pilotos y espectadores. A casi todo el mundo al que le gusta esto de las carreras le suena Eau Rouge, la curva mítica de Spa, con un desnivel brutal para un circuito, los pilotos llegan a pasar por ahí a unos 300 KM/H; decía Senna que cuando pasaba por Eau Rouge hablaba con Dios y que siempre quería pasar la curva a fondo pero su pie derecho no le dejaba. Con el paso del tiempo y el avance de los monoplazas, Eau Rouge a perdido cierto encanto para los pilotos, ahora todos los pilotos la hacen a fondo y no les supone un quebradero de cabeza, pero seguro que más de uno reza para llegar sano y salvo al Raidillon, la curva que sigue a Eau Rouge.
Pero Eau Rouge no es todo Spa, en sus 7,004 KM de recorrido este circuito guarda curvas que son extremas y que más de un piloto se las ve y se las desea para hacer bien, como por ejemplo Pouhon, una larga curva de izquierdas que los pilotos tienen que afrontar con el acelerador a tope y como no en bajada, lo que entraña aún más dificultad si cabe. Ya os he adelantado un par de detalles que hacen de Spa el circuito perfecto pero aún hay más. El primer factor como os comentaba antes son las curvas, de todos los tipos: lentas, rápidas, con o sin desnivel, ciegas, etc. Spa es un circuito que enlaza partes muy rápidas con partes lentas. Otro factor es el desnivel, Spa es literalmente una montaña rusa, lo que provoca que los ingenieros tengan que estrujar los cerebros para reglar bien las suspensiones, las presiones de los neumáticos y colocar una buena bomba de la gasolina, que por cierto es lo que privó a F. Alonso de una casi victoria segura en el GP de Bélgica del 2004. Y por último otro factor decisivo, como pudimos comprobar el año pasado, la meteorología. Spa está situado en una zona donde el tiempo puede cambiar desde la vuelta 1 hasta la vuelta 44, y si al final llueve, como suele pasar a lo largo del fin de semana de Gran Premio, Spa es como casi todos estos circuitos de antigua construcción, un circuito situado en un bosque, lo que provoca que el spray de agua que desprenden los monoplazas al pasar se mantenga aún más en suspensión lo que dificulta enormemente la visibilidad para pilotar. Una prueba de esto es el GP de Bélgica de 1998, el accidente de la F1 dónde más coches se han visto implicados hasta la fecha.
Como Spa es el circuito perfecto, se han visto en él cosas que pasarán a la historia, como por ejemplo el que es para unos (yo me incluyo) el mejor y más espectacular adelantamiento de la Fórmula 1. Os pongo en situación. GP de Bélgica del año 2000, M. Shumacher marchaba en primera posición, pero por detrás se le acercaba cada vez más un enrachado Mika Häkkinen, que tenía que adelantar a Michael como sea para aumentar la diferencia en el campeonato ya que venía en una remontada a causa de un mal inicio de campeonato, un campeonato que al final se llevaría Michael. Tras llegar a la estela de Michael, Mika procede ha adelantarlo en la salida de Eau Rogue, así durante un par de vueltas hasta que en la vuelta 40 aparece un invitado de excepción, Ricardo Zonta, que iba a ser doblado de una forma muy especial.
Años más tarde (GP Bélgica del 2004), a Michael le apareció un dejavú en Spa, llamado Montoya, que adelantó al heptacampeón de una forma brillante en la también famosa curva de Spa llamada la Parada del Autobús.
Curiosamente estos brillantes adelantamientos coincidieron con la etapa dorada de los 5 campeonatos del mundo seguidos de M. Shumacher.
Ahora ya hablando del presente, Spa es un circuito que parece que le va como anillo al dedo a Kimi Raikkonen, que ha ganado tres veces en Spa (2004-2005-2007), que es junto a Massa (por circunstancias «especiales» que todos sabemos) los dos únicos ganadores del GP de Bélgica de la parrilla, esperemos que F. Alonso nos deleite con una buena actuación, no en vano ya ha subido al podio de Spa.
Como hemos visto Spa dá para mucho y esperemos que el Gran Premio de este año nos deleite con imágenes para el recuerdo.